Karim Beldjoudi Kohn, o Dj Karim, es un nómada contemporáneo. De esos que “viven en Internet” -en forma más real que virtual- y llevan el estudio a cuestas, adentro de una mochila simple, pasando y buscando música permanentemente. Es más: como todo caminante, cree en el valor antiguo del mano a mano y en el sentido colectivo -y cultural- del trueque. “Es una red”, dice con entusiasmo, “como la canción de Rubén Blades: lo que siembras, vuelve”. Así, va recorriendo el mundo, rastreando sonidos, ritmos de latitudes lejanas que luego difunde por un circuito alternativo donde hay onda: fiestas, calles, reuniones, artículos, blogs o rueda de amigos. Donde sea: el circuito de Karim también incluye cabarets bolivianos, gestas del Perro Santillán o festivales por el voto a la paz colombiana, bajo amenaza de guerrilla. De hecho, su historia personal lo ha mantenido cerca de los bordes: ha visitado campos de refugiados y ha visto mucho por África y Asia; en parte, gracias a que su madre, la mendocina Estela Kohn, es miembro de Médicos sin fronteras.
Karim nació en Argelia, se crió entre África y Mendoza, y habla, por los menos, cinco idiomas, descontando que su acento es un cóctel energético que lleva sangre -y tono- hispanolatina.
A los 15 años, solo, se mudó a ese centro de cosmopolitaje llamado Barcelona, donde, de rumba en rumba, conoció a Manu Chao, esa especie de hermano mayor con quien comparte estética y actitud. Allí fue la iniciación. “Una canción por día” le proponía como promedio Manu, calculando que, de las 365 que se podían componer al año, unas cuantas quedarían con vida. “Entonces yo apliqué el mismo concepto: un contacto por día. Es lo que necesitaba para ser tour manager y dj”, explica Karim. Al poco tiempo, estaba pinchando en varios festivales europeos y luego sería contratado para guiar las giras de bandas como Che Sudaka o Karamelo Santo. Eso, para que vaya quedando claro que las ideas musicales de Dj Karim conforman un bellísimo híbrido en el que cabe desde lo afro y lo latino hasta lo inaudito (todo ritmo que se le cruce al paso), incorporando mucha música mezclada con reggae, drum & bass árabe y flamenco fusión. Sonidos ligados a un mensaje humano, social o político, que, bien mixturados, se adaptan al calor de la sesión, para bailar. “Me interesa entrecruzar las tribus urbanas para abrir la mente de los espectadores: sorprenderlos con algo que no han escuchado jamás o que no terminan de reconocer en la mezcla”. Ahí, precisamente, está su estilo, un mestizaje creativo y original porque trabaja con una amplitud vertiginosa: “Si estoy en Europa pongo Rodrigo; si vengo aquí traigo gypsy, música balcánica, algo que está empezando a difundirse por América; si vuelvo a España, llevo Simpecao, un flamenco que suena raro allí.” 
Las rarezas que Karim está difundiendo por este continente pasan, sobre todo, por los ritmos balcánicos y rusos. Toda una línea sonora que ha llegado a Europa desde los Países del Este y que aquí es poco -o nada- conocida, salvo por las bandas sonoras de Kusturika. La música gypsy que propone Karim viene infiltrada por grupos como Gogol Bordello o Dj Shantel. Un continuum de acento gitano, vagamundo y delirio que suma potencia a sus nuevas sesiones. ¿Por qué gypsy? “Es una música súper interesante, porque viene de países ocupados, devastados y hermosos”, explica el rastreador. Su trabajo va por ahí: explorando una red alternativa de sonidos que evade, de entrada, todo aquello que parezca comercial.
Un Dj que encarna -en versión party- el mensaje humano y vital del clandestino. El viajero parece decirnos esto: “Las diferencias culturales impactan al principio y después te das cuenta de que es sólo maquillaje. Se come lo mismo, se piensa diferente, se complementa, se comparte”. Auriculares adentro el asunto es otro: cómo hacer sobrevivir y conocer sonidos generados en comunidades, fuera del mercado. En medio de su alucinante gira sudamericana -viene de pinchar en México, Venezuela, Colombia, Bolivia, Chile,Ecuador y sigue por Brasil- Dj Karim ancla en Mendoza . Después de las fiestas “Babylon Street” que produjo el año pasado, la experiencia lo inclina a producir, ahora, Fiestas Gitanas, un encuentro con músicos, malabares, movida callejera y ritmos nuevos, es decir, un microcosmos del panorama callejero habitual de Barcelona. A estas “Fiestas Gitanas”, estrenando un tema que Karim compuso para el disco homenaje al Che Guevara. De aquí a Brasil, Buenos Aires, Australia...el viaje de Karim no para nunca. Es la forma de derribar las fronteras y de ampliar la red para decubrimiento de todos. Antes lo hubiera hecho un rapsoda; ahora, lo hace un Dj.
http://www.radiochango.com/castellano/artistas/artista.php?ID=501
http://www.myspace.com/djkarimgipsy
Las rarezas que Karim está difundiendo por este continente pasan, sobre todo, por los ritmos balcánicos y rusos. Toda una línea sonora que ha llegado a Europa desde los Países del Este y que aquí es poco -o nada- conocida, salvo por las bandas sonoras de Kusturika. La música gypsy que propone Karim viene infiltrada por grupos como Gogol Bordello o Dj Shantel. Un continuum de acento gitano, vagamundo y delirio que suma potencia a sus nuevas sesiones. ¿Por qué gypsy? “Es una música súper interesante, porque viene de países ocupados, devastados y hermosos”, explica el rastreador. Su trabajo va por ahí: explorando una red alternativa de sonidos que evade, de entrada, todo aquello que parezca comercial.
Un Dj que encarna -en versión party- el mensaje humano y vital del clandestino. El viajero parece decirnos esto: “Las diferencias culturales impactan al principio y después te das cuenta de que es sólo maquillaje. Se come lo mismo, se piensa diferente, se complementa, se comparte”. Auriculares adentro el asunto es otro: cómo hacer sobrevivir y conocer sonidos generados en comunidades, fuera del mercado. En medio de su alucinante gira sudamericana -viene de pinchar en México, Venezuela, Colombia, Bolivia, Chile,Ecuador y sigue por Brasil- Dj Karim ancla en Mendoza . Después de las fiestas “Babylon Street” que produjo el año pasado, la experiencia lo inclina a producir, ahora, Fiestas Gitanas, un encuentro con músicos, malabares, movida callejera y ritmos nuevos, es decir, un microcosmos del panorama callejero habitual de Barcelona. A estas “Fiestas Gitanas”, estrenando un tema que Karim compuso para el disco homenaje al Che Guevara. De aquí a Brasil, Buenos Aires, Australia...el viaje de Karim no para nunca. Es la forma de derribar las fronteras y de ampliar la red para decubrimiento de todos. Antes lo hubiera hecho un rapsoda; ahora, lo hace un Dj.
http://www.radiochango.com/castellano/artistas/artista.php?ID=501
http://www.myspace.com/djkarimgipsy
No hay comentarios:
Publicar un comentario